Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2018

El futuro nos persigue

Imagen
Se acercan los terribles años veinte. El mundo pende del hilo roto que sostiene un personaje muy escaso de color naranja. Rusia amenaza con misiles indetectables que pueden llevar armas nucleares, el Reino Unido se va de Europa porque unos imbéciles convencieron a la mayoría de votantes de que el Imperio no se comparte. Vox y PP se confunden en un discurso pringoso, caduco, tan de moda; Ciudadanos hace lo mismo, pero con algo de disimulo, tampoco tanto. En Argentina, Madrid, Barcelona…, los jóvenes se matan por un equipo de fútbol, la nueva patria de los desheredados del mundo. Los curas pederastas lo manchan todo con su semilla podrida. Matan a las mujeres por eso que en la tele llaman celos; o sea, odio. Un chino ha dado, que se sepa, el primer paso para acabar con la humanidad que conocemos, el proceso ya no se podrá parar; silenciar seguro; no quiero ni pensar en cómo serán mis biznietos cuando el mundo sea un Mundo feliz . La selección de la especie, antes se hacía a ojo;

Nostalgia

Imagen
Flamenco quizás enojado. Por el intenso «quejío», me gusta el flamenco; las letras, no, no todas. A veces me dan vergüenza los mensajes que exhibe, otras, grito ¡ole!, porque me sale de ahí, del alma que estos días tengo tan colgandera. Por eso, además, me gusta la Rosalía, por lo que dice cuando se la entiende, lo que no siempre ocurre; la catalana tiene un mensaje fresco, reivindicativo, joven. No así el concejal franquista, Navarro, hombre de mirada rancia con cierto predicamento en su partido, pregonero del fascismo de pueblo que saca con el ramal a pasear por el Washapp enviando a todo quisque una gallina franquista y el eterno agradecimiento al Claudillo, del que Dios nos guarde. Sabíamos que la extrema derecha andaba camuflada entre las ya no tan prietas filas del Partido Popular; su ideal: un tipo ridículo con mucha, mucha mala hostia. Un hombre sin escrúpulos y en consecuencia sin conciencia. Los de Cuenca están enredados en que si es o no apología del fascismo. Pues

Es preciso coordinarse

Imagen
Cabeza de la manifestación contra las macrogranjas en Cuenca Tras la manifestación contra las granjas porcinas que el García-Page quiere imponer en esta depauperada provincia, un ecologista me explicaba con inusitada vehemencia que lo de las macrogranjas no estaba tan mal si los fulanos que pretenden llenar la provincia de continuo con un millón de bichos estuviesen obligados a utilizar los purines como fuente de energía y a conservarlos en un entorno adecuado que no perjudicase ni al medioambiente ni a los ciudadanos que estén obligados a convivir con esa fuente de mierda pura. El ecologista es un ingenuo, no van a gastar ni un céntimo en sostenibilidad, echarán los miles de toneladas de excrementos en el campo hasta que los acuíferos se contaminen; los empresarios solo pretenden ganar dinero, han encontrado este nicho de mercado para mandar el producto a China, por eso utilizarán el mínimo de trabajadores y el máximo de cerdos que la legislación les permita. Necesitan además un

Náufragos

Imagen
Arturo Pérez López A eso de las tantas de la noche, acaba el encuentro de poetas, se despiden entre besos y alabanzas; algunos dormirán solos, como siempre, hechos un ovillo de venturosa desgracia; otros gozarán del amor y la lisonja; los más, ni fu ni fa, junto a cuerpos inertes, verán caer el tiempo de cera derretida tras la ventana. Luego, los náufragos fugazmente redimidos pondrán proa a esa isla que flota a la deriva en el cabo de las propias tormentas. Al día siguiente, en traje de faena —cada cual se viste como puede—, el poeta solitario volverá al telar a urdir versos que lo trasciendan, en fila india, hermosos, grotescos; inmensos como mausoleos de penas o mínimos como semillas de mostaza. Así, uno tras otro, hasta que regresen las golondrinas ciegas que sobrevuelan la isla en el mes de noviembre. Cuando las quejas trascienden el espacio y la lumbre se consume muy despacio desprendiendo el humo de los pensamientos absurdos, canta el poeta una tonada de antaño que n