Los jóvenes(?) agricultores están enfadados por la campaña de
«acoso y desprestigio promovida por
grupos que intentan influir en poblaciones de pequeños municipios de la
provincia con informaciones interesadas, sesgadas y que se prestan a la
demagogia fácil».

ASAJA es una organización al servicio de intereses que van a
deteriorar el medio ambiente en los «
núcleos
poco poblados y [con] una gran superficie de cultivos extensivos», me atrevería a decir que lo vienen haciendo desde hace más de treinta años. Eso de
poco poblados es para que el olor a mierda no afecte a muchos no vaya a ser que
a la gente le dé por montar gresca. Lo de la superficie de cultivos extensivos
es para dispersar los purines que «no hay que verlo[s] como un residuo[s] sino
como un subproducto perfectamente utilizable en nuestra agricultura extensiva»,
dice el secretario general, Manuel Torrero. Un gorrino, si hacemos caso al
portal
del cerdo, produce alrededor de 1,36
kg de heces y 4,73 litros de orina por día; con la cuenta de la vieja llegamos
a la conclusión de que al año produce 496,4 kg de mierda pura y 1 726,45 litros
de meados. Si la explotación tiene 2 000 animales, está claro que en un año hay
181 186 kg y 3 millones y medio de litros de orines; lo interesante es que
todos los excrementos se mezclan y por la cosa
a ver qué hacemos con esto, después de permanecer estancados en balsas, en se extenderán sobre la tierra, ni lo dudes que acabarán contaminando los acuíferos. Entre
lo que se esparcirá hay productos que son muy contaminantes: nitrógeno (en forma de nitratos), fósforo y
potasio que en pequeñas cantidades sirven de abono, en grandes cantidades queman la tierra. Eso es «demagogia fácil».
La mayoría de los agricultores de Cuenca no se caracterizan
por su voluntad de innovación; ni siquiera el sector del porcino es de su
interés, solo aquello que dé poco trabajo y muchos cuartos (la cosa de la PAC).
Los interesados son los alcaldes con voluntad de perpetuarse en la poltrona,
pero algunos, como el de Zarzuela, se curan en salud y pretenden poner el
engordadero en la linde del pueblo vecino evitando así las quejas de sus votantes. Los alcaldes
y García-Page, un hombre menguante, muy interesado en el desarrollo conquense a
lo que se ve por el apoyo que presta a INCARLOPSA con tanta discreción que
parece que esto no fuera con él.
El secretario general de los socialistas de Cuenca calla, es obediente. El amo de los peperos, el Benjamín, no dice esta boca es mía.
Los de Podemos, ni abren el pico. De Ciudadanos, ¡ay Señor! Estamos apañados.
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