Carta abierta al Presidente de Castilla-La Mancha


Sr. Presidente:

«Harto ya de estar harto» le escribo esta carta en la confianza de que seré escuchado.

No le echaré la culpa de la degradación de la provincia de Cuenca que debería ser un trabajo de los conquenses, pero alguna responsabilidad sí que tiene a causa de su inacción, de sus decisiones tan inapropiadas al designar a tantos y tantas incompetentes para puestos de responsabilidad, más interesados en santos y toros que en industria y progreso; personas implicadas no en el desarrollo del común sino en formar y consolidar una clientela muy agradecida. Entre ustedes y el PP han convertido la administración en un feudo de estómagos agradecidos a los que les gustan mucho las tradiciones y el «ande yo caliente…».
En estas, Cuenca se muere y lo sabe. Hay localidades que en los últimos diez años han perdido más del 75% de su población; 216 municipios, del total de 238, se han despoblado (¡el 90,76%!). La capital, en cuanto se compruebe el censo de inmigrantes, perderá los 50 000 habitantes y los dineros que eso conlleva.  Ya somos los pobres necesarios a los que subvencionará Europa, pero cuyos dineros acabarán en otras provincias de la Región, por ejemplo.
No tenemos ningún futuro con sus políticas pseudo culturales, con sus manías de llenar la provincia de gorrinos a miles hasta que haya (ya hay) más cerdos que personas. ¡Ah, y pollos, miles de pollos junto a la gente, en Tinajas, el pueblo de mi mujer! No se le ocurre incentivar una industria limpia e innovadora que sea la envidia de Europa, no; su apoyo a los polleros, a Incarlopsa (se lleva los excedentes fuera de la provincia) nos va a llenar de mierda, mierda pura y altamente contaminante, olores nauseabundos, dos o tres puestos de trabajo por explotación… Mierda y frustración. Pero, caballero, hasta aquí hemos llegado. Si le gusta la mierda, llévesela a la puerta de su casa, no la deje lindera al pinar de mis abuelos, en Villalba de la Sierra, ni ningún otro lugar de esta provincia. 
No somos una colonia de nadie, ustedes no tienen derecho a destrozarnos el medio ambiente, la paz, la vida. No, ni legitimidad para eso, y si al final lo hacen, pídanles el voto a los cochinos. Y lo mismo, apúntelo, cualquier día sin tardar mucho un iluminado empieza una campaña para emanciparse de esta región tan ingrata que nos ha destrozado la vida, primero quitándonos la capital Regional y ahora convirtiéndonos en un inmenso manantial de purines mientras se lleva los dineros que nos corresponden y la industria innovadora, la que proporciona cientos de puestos de trabajo, a otras provincias más afortunadas.
Para terminar, un corolario desde «La casa del Olmo»: la decepción, señor, es una senda segura hacia el desprecio.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Tiene toda la razón no soy conquense pero me gusta mucho su tierra. Si la gente se va, o no viene a quedarse se pierden inpuestos, la verdad es una enfermedad que está extendida por toda España, pan y circo y tod@s en los sillones. Los políticos corruptos y los ciudadanos atontados. Será tarde cuando nos levantemos porque no hay comida y/o toros. Cuando abramos las ventanas de una realidad que se pudre. En fin... Gracias por este escrito.

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