La soledad del santón

Junto a una cascada, el santón medita. Sobre un montón de piedras erosionadas por el agua, el tipo mantiene impasible la posición de loto. En la fotografía mira fijamente al espectador que acabará yéndose; entonces, el personaje se quedará solo allí, acompañado por el ruido sordo del agua cayendo desde las piedras. Siempre me ha impresionado el poder del agua y cómo con su constancia es capaz de horadar incluso el más duro granito. El artista, Balazs Pataki, consigue destacar el color rojo del turbante sobre el roquedal pardo.

No es sólo la imagen lo que me impacta, también lo que trasciende: cómo una persona puede permanecer inmóvil meditando, solo. La mayoría de los religiosos de cualquier creencia busca el amparo de los otros para poder sobrellevar el retiro. Este santón, en cambio, se conforma con la mirada curiosa de los que por allí buscan un paisaje para recordar.


Si hacemos caso a sus creencias, es seguro que el personaje no piensa en nada, ni siquiera en las pocas monedas que podría recoger por los servicios prestados al arte de la fotografía. Su afán es permanecer en la más absoluta inopia. Cuando llegue la noche seguirá solo y, quizá, se deleite contemplando las estrellas como quien oye llover o, es posible, que imagine carros tirados por perros de bocas babeantes. Me recuerda a Mariano Rajoy, un ser impotente, abandonado en mitad de un paisaje desolado, acunado por el ruido del torrente mediático que le socava lentamente el asiento; sobre el cielo de sus sueños una pléyade de monstruos y lideresas ladran deseosos de quitarle el sitio.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Si a Mariano Rajoy lo sustituye dentro del PP Esperanza Aguirre, podemos ir preparándonos para otro full monty. arturo

Entradas más populares

Carta a un niño del Colegio Ramón y Cajal (Cuenca)

Carta abierta al Presidente de Castilla-La Mancha

No me rindo