Ley seca

Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo. Te lo digo como lo siento. Pues, ¡no va la corporación de mi pueblo y aprueba una ley más seca que la mojama! De diez de la noche (cuando cierran los hipermercados) a siete de la mañana (cuando abren las churrerías), queda terminantemente prohibido beber alcohol en cualquier establecimiento, incluidos restaurantes y, por supuesto, bares. Aquí va un taco gordo. A mí me gusta el vino, tampoco es que me pase, pero un vasito o dos son imprescindibles para disfrutar de la cena. ¿Te imaginas una ración de morteruelo del país a las tantas de la noche regada con abundante picacola light o, peor todavía, con fantanaranja?; ¡qué asco! Ya lo he dicho y no lo vuelvo a repetir: me gusta el vino y si es de la tierra mejor (se admiten donaciones), y que ahora venga una recua de puritanos a joder la marrana, a mis años. «Fran», ¡es que se me enciende la sangre!
Claro que bien mirado, aquí hay tajada. Se trata de abrir una tienda/gasolinera suficientemente dotada en alguna de las lindes de la ciudad y vender a tutiplén. Para quieto, no vaya a ser que se pongan los guardias en alguna rotonda y nos hagan soplar. No pasa nada, pedimos a la corporación un búho (vulgo: autobús nocturno que transporta a los bebidos) para que nos acerque a alguna gasolinera del extrarradio y allí nos ponemos como el Quico: alejamos el problema y nos hartamos a cuartos. Hay que ver lo «listismo» que me estoy volviendo, señor alcalde.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Enhorabuena por tu blog y tu columana en el diario.
Te veo bastante interesado, como es natural, por los asuntos de tu ciudad y desearía que álguien me aclarase la noticia de una inversión millonaria que cambiará la ciudad en los próximos años. Creo que lo ha manifestado el Alcalde. Me gustaría saber si es un delirio de grandeza o realmente dispone del dinero para llevarlo acabo.
Quedo a la espera de un alma generosa que me saque de esta duda.
Reitero mi enhorabuna y gracias.

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