Educación en valores

Valores, transversalidad, derecho de los papás o no sé qué sandez del uso educativo de los medios de comunicación. Una absoluta locura en el mundo en crisis que apuesta con los cuartos de todos a marear la perdiz política con unas jornadas «ad hoc», dando la impresión de que las cosas se mueven cuando tienen roña en los goznes.
No sé si hay soluciones, pero con menos cuartos y un ápice de constancia se puede educar a los nenes en valores buenos (de los malos se encargan las televisiones) con un trabajo continuo que exija responsabilidad, respeto, esfuerzo y cariño a cuantos padres, padrastros, maestros, tenderos o cibernautas interactúen (otra porquería de palabra) con nuestros nenes y nuestras nenas y los perritos cagones y las señoras que trabajan en la administración de lotería y hasta, si me apuras, las autoridades que cada día me dan más pena; todas, ¿eh?
Comentarios
Estoy completamente de acuerdo con usted. Conste que tampoco quise yo decir que el pueblo español fuera ejemplo de trabajo, ética, responsabilidad y civismo: simplemente me pareció que mis alumnos tendían al otro extremo de la balanza, y no me resulta agradable la idea de que esa imagen prefijada se deje de prefijos y se convierta en definitiva.
Igual lo que nos hace falta es algo más de valores, que mencionas en el artículo, acompañado de su ración de sentido común (eso nunca sobra). A lo mejor así la imagen proyectada al exterior era distinta (pero sobre todo reflejo de una realidad mejor, en cualquier caso).
Un abrazo, y gracias de nuevo por los comentarios.
Nacho.