Muy calladito te veo

Miércoles Santo, 2019. CUENCA Hasta hoy no era el momento de hablar mal de nadie, se trataba de prevenirme de la irrupción de los últimos coletazos del franquismo, de esa extrema derecha inculta, excesivamente ridícula en las formas, que nos quiere robar la patria y la historia. Ahora, cuando hablen en el Congreso, veremos cómo nos muestran su nadería. Mi respuesta fue empadronarme en Madrid para no votar a un fingido socialista — en realidad es del último que llega— que se ha hecho el amo del cotarro. En el lote, por suerte, va Gracia Canales, una extraordinaria persona a la que le tengo afecto desde cuando representaba a la candidatura de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE, allá por 2015; servidor estaba en el banco contrario. Ya se encargará el fulano de ningunearla para que nadie, nadie, le haga sombra a tanta escasez intelectual y humana. Gracia, ¡sé prevenida!, pregunta a las anteriores candidatas que lo acompañaban, aquellas que se quedaron fuera. No estoy ...